En la prosperidad nos conocen los amigos, en la adversidad nosotros los conocemos a ellos.
Esto quiere decir que si nos van bien las cosas es mucho más fácil que tengamos amigos, lo que no es tan fácil es cuando las cosas no nos van precisamente bien, seguro que no se nos acerca tantos a nuestro alrededor. Por eso para probar a los amigos no hay nada mejor que cuando estamos en una situación desesperada o como se suele decir por aquí cuando el tiempo no acompaña, o si tenemos una desgracia, nadie se acerca a nosotros.
Y sobre esto termino con un refrán que dice:
Amigo en la adversidad, amigo de verdad.
Buena semana a todos.
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