Estas son algunas de las razones por las que nosotros entrenamos duro:
-
Primeramente
hacemos un buen calentamiento, con series ligeras, a fin de preparar nuestros
músculos para el esfuerzo de las series
principales.
- Para ser mejores nadadores de lo que somos, en este momento.
- Para que nuestro
cuerpo y nuestra mente se vaya adaptando al esfuerzo.
-
Nuestro
entrenamiento es siempre progresivo, vamos superándonos a nosotros mismos, sin
prisa pero sin pausa.
-
Cuando hacemos las
series principales usamos la concentración, para hacerlas con intensidad y
pensando en el objetivo que queremos alcanzar.
-
Sucede que después
de una dura sesión de entrenamiento dormimos y descansamos mucho mejor.
-
Comemos con más
apetito y no nos olvidamos que en nuestra alimentación son fundamentales las
pastas, los cereales, las frutas y las verduras.
-
Con el
entrenamiento duro nos hidratamos bien, y bebemos agua a menudo, durante y
después del entrenamiento.
-
En el entrenamiento
duro es habitual que cambiemos nuestro tipo de series, seguimos un plan de
entrenamiento y llevamos un control.
-
Somos conscientes
de que de nuestros entrenamientos dependen los éxitos y los fracasos.
-
Sabemos que si no
entrenamos duro nunca sabremos de lo que nuestro cuerpo es capaz de hacer o
asimilar.
-
Y sabemos también,
que si queremos dominar el medio acuático en el que nos movemos normalmente, no
nos queda más remedio que entrenar duro.
-
Y porque siempre
soñamos con nuestras metas, en cada entrenamiento que nosotros hacemos, y
queremos alcanzarlas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade tu opinión
Comentario: