Entre otras razones, hazlo
por algo de esto:
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Antes de estirar calienta
previamente tus músculos.
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Al comenzar y terminar tu
entrenamiento, te sentirás más relajado.
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No pienses que es una pérdida
de tiempo, lo notarás en tu rendimiento más adelante.
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Mejorarás tu circulación sanguínea.
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Porque cuando tú estiras tus
músculos pronto los notarás más flexibles, fuertes y con mejor aspecto
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Eliminarás la tensión
muscular, te fatigarás menos y obtendrás un mayor rendimiento.
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Te sentirás mucho mejor y te
parecerá que incluso respiras mejor.
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Aumentarás tu flexibilidad.
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Evitarás lesiones innecesarias
durante el ejercicio.
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Sí sientes dolor en una
articulación no continúes el estiramiento, es mejor prevenir.
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Y cuando termines tu sesión de
entrenamiento acuérdate de estirar, ya sea con una natación suave o estirando
tus músculos.
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