Tú puedes entrenar más y mejor, aunque sientas que no
puedas.
Tú puedes levantarte antes para ir a entrenar y no
llegar tarde a los entrenamientos.
Tú puedes hacerlo cada vez mejor, en el gimnasio.
Tú puedes ser más amable con ese compañero que no te
gusta.
Tú puedes ser valiente enfrentándote a tus errores y
tus debilidades.
Tú puedes confiar más en ti y en los momentos claves
durante una competición, en una concentración, o en un acto importante.
Tú puedes sacar la chispa que llevas dentro y así
conseguir lo que te propones, quizás esas décimas que te faltan para hacer esa
mínima.
Tú puedes cambiar aquello que no funciona en ti,
trata de analizarlo, reflexiónalo y mejóralo si es posible.
Tú puedes cambiar, no seas pusilánime y afronta todo
lo que te surja y siempre haz algo, lo que sea.
Tú puedes cambiar como cambia un barco de rumbo
durante una tormenta.
Tú también puedes soñar y trazar tu camino y siempre
haz lo que te dice tu corazón.
Tú chico también puedes cambiar si eres un fantoche
puedes bajar del guindo y acercarte a la normalidad.
Todo esto tu puedes hacerlo y tan sólo depende de ti
y de nadie más.
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