Las faltas de asistencia a los entrenamientos

Las faltas de asistencia a los entrenamientos es un mal con el que tenemos que convivir habitualmente los entrenadores de natación. Nosotros sabemos que si el nadador no se entrena lo suficiente, las consecuencias son nefastas para su rendimiento y para el programa que el entrenador prepara a lo largo de la temporada y que va ajustando semana a semana, todo se va al traste, si se producen las ausencias sistemáticas de nadadores/as a los entrenamientos. Esto se convierte en un cáncer difícil de erradicar si las ausencias son una costumbre, entonces el entrenamiento se convierte en un ambiente desganado para estos nadadores, faltos de motivación, porque sus compañeros que asisten si han avanzado y cuando se dan cuenta que no avanzan el camino del abandono está muy cerca.
Lo que hay que aplicar en estos casos es apelar a su responsabilidad con el Club a la responsabilidad de sus padres. Es conveniente hablar con el nadador/a y corregir en lo posible esta situación, convencer al nadador para que asista a las sesiones de entrenamientos y no falte. Si esto no es posible lo mejor para el nadador y para el Club es que lo deje y que se enfrasque en otro programa de mantenimiento o de recreo, pero no en un programa de entrenamiento de natación cuyas exigencias no le permiten asistir cuando el quiera.
El Club que tiene la mala fortuna de tener una asistencia de sus nadadores negativa está condenado al fracaso.