Permíteme decirte algo:
Sé de tus muchas luchas, de tus triunfos y de tus fracasos, porque entre otras cosas estoy metido en este mundillo y sé de lo que hablo.
Sé de las zancadillas que te pusieron en el camino para llegar a donde estás ahora y te has levantado siempre y seguiste peleando.
Sé de tus sueños rotos, quizás porque no te han comprendido.
Sé de tus madrugones para asistir a los entrenamientos. A veces preferías quedarte en la cama, pero has vencido la pereza y ahí sigues.
Sé que te privaste de muchas salidas con los amigos, escogiendo siempre asistir a los entrenamientos.
Sé que eres fuerte, me lo has demostrado muchas veces.
Sé que has trabajado durante todo este tiempo con mucha ilusión y has conseguido muchos logros, que nos hemos puesto en este viaje.
Sé de las vueltas y vueltas que has dado en la piscina para rebajar esas pocas centésimas que te separaban para ir a un Campeonato importante.
Sé que a veces apenas teníamos tiempo para entrenar y te has batido en competiciones con rivales que te superaban en entrenamiento y nunca te quejaste.
Todo esta lucha, todo esto que pasamos juntos crees en verdad que no ha valido la pena.
Permíteme al menos decirte algunas cosas:
Creo que estás equivocado, has conseguido forjar un carácter.
Has conseguido un espíritu de lucha.
Nos has entusiasmado con tus triunfos y comprendimos tus fracasos.
Hemos disfrutado de tu compañía.
Pero nunca dejaré de darte las gracias por haberlo intentado siempre y en eso ya eres grande.
Porque eres un buen deportista.
Porque nunca has dejado de intentar los retos que nos poníamos.
Porque eres una buena persona y estás con nosotros y queremos que sigas.
La natación te gusta, te ha hecho feliz, lo has dado todo y ella también te lo ha dado todo.
Ahora sé que tienes un bajón, pero esto no es suficiente para abandonar, en el fondo son disculpas para no seguir.
Tómate un descanso, si quieres, medita sobre ello, porque creo que la natación te va a seguir dando satisfacciones.
Ordena tus ideas, no tires la toalla, deja que la natación siga a tu lado.
Sigue poniéndote objetivos, porque esto es lo que funciona en el deporte y en la vida.
No te sientas frustrado de no haberlo conseguido, sigue intentándolo, a veces ocurre que el cuerpo no está en el mejor momento, somos humanos, no máquinas y aprovecha todas las oportunidades.