Efectivamente, el cuerpo necesita
recuperarse de un gran esfuerzo, y esto se consigue aflojando en la sesión
siguiente de entrenamiento. También son importantes las sesiones de baja
intensidad, cumplen una gran función dentro del entrenamiento, logran la
recuperación del nadador para que éste afronte con cierta calidad las sesiones
de alta intensidad. Y también no olvidarse de dormir lo suficiente, con un óptimo descanso, y
al menos 7 u 8 horas
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