Te has preguntado esto alguna vez, si vienes al entrenamiento a nadar por nadar, o quizás seas de los que se implican a fondo y entrenan con ganas para desarrollar todas sus posibilidades.
Tu mentalidad casi siempre es competitiva, o te da igual y procuras no esforzarte.
Quieres mejorar tu técnica o nadas con el piloto automático, sin preocuparte nunca como nadas.
Para ti el entrenamiento es importante o te da absolutamente lo mismo si faltas.
Eres exigente contigo mismo en las sesiones de entrenamiento o no te preocupa lo más mínimo, si fallas en los objetivos a conseguir.
Esforzarte en cada entrenamiento significa para ti sólo una intención, sin poner lo que hay que poner, ganas de superarte, dedicación de tu parte. O de verdad te implicas a fondo y cuando llega el cansancio, no te vienes abajo, sino que tratas de que el cansancio no sea un inconveniente para abandonar y sigues dándolo todo.
Eres el clásico nadador/a que busca siempre excusas para justificar sus fallos, o eres un peleón duro y te motivas en tus derrotas.
Tal vez seas un nadador que después de una competición los dos o tres días siguientes a la misma, no acudes a los entrenamientos y te tomas un relax, y sabrás, sino te lo digo, que con esta aptitud lo que estás demostrando es que te importa un pito tu equipo.
¿Tienes objetivos, metas para la presente temporada?, ¿te implicas a fondo durante los entrenamientos para acercarte a ellas?, ¿qué te dice tu entrenador? ¿y qué haces tú al respecto?
Es muy duro conseguir un objetivo, si no entrenas con verdadera dedicación, pero aún es más duro si continuamente pones disculpas: estoy cansado entrenador, podemos hacer menos series de mariposa, esta serie la voy a hacer más despacio que me canso, no sería mejor hacer virajes, etc.
Valoras lo que has conseguido hasta llegar a dónde estás, o te da lo mismo.
Te empujas al límite siempre de tus posibilidades o tan pronto te llega el cansancio abandonas.
De tus respuestas depende tu futuro como nadador/a.
Como siempre digo: la decisión es tuya.
Tu mentalidad casi siempre es competitiva, o te da igual y procuras no esforzarte.
Quieres mejorar tu técnica o nadas con el piloto automático, sin preocuparte nunca como nadas.
Para ti el entrenamiento es importante o te da absolutamente lo mismo si faltas.
Eres exigente contigo mismo en las sesiones de entrenamiento o no te preocupa lo más mínimo, si fallas en los objetivos a conseguir.
Esforzarte en cada entrenamiento significa para ti sólo una intención, sin poner lo que hay que poner, ganas de superarte, dedicación de tu parte. O de verdad te implicas a fondo y cuando llega el cansancio, no te vienes abajo, sino que tratas de que el cansancio no sea un inconveniente para abandonar y sigues dándolo todo.
Eres el clásico nadador/a que busca siempre excusas para justificar sus fallos, o eres un peleón duro y te motivas en tus derrotas.
Tal vez seas un nadador que después de una competición los dos o tres días siguientes a la misma, no acudes a los entrenamientos y te tomas un relax, y sabrás, sino te lo digo, que con esta aptitud lo que estás demostrando es que te importa un pito tu equipo.
¿Tienes objetivos, metas para la presente temporada?, ¿te implicas a fondo durante los entrenamientos para acercarte a ellas?, ¿qué te dice tu entrenador? ¿y qué haces tú al respecto?
Es muy duro conseguir un objetivo, si no entrenas con verdadera dedicación, pero aún es más duro si continuamente pones disculpas: estoy cansado entrenador, podemos hacer menos series de mariposa, esta serie la voy a hacer más despacio que me canso, no sería mejor hacer virajes, etc.
Valoras lo que has conseguido hasta llegar a dónde estás, o te da lo mismo.
Te empujas al límite siempre de tus posibilidades o tan pronto te llega el cansancio abandonas.
De tus respuestas depende tu futuro como nadador/a.
Como siempre digo: la decisión es tuya.
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