Orígenes de la natación

Por referencias del ilustre historiador de la Natación Española, Joaquín Morera, la Natación en España empieza en el año 1907 en Barcelona. Por aquél entonces ingresa en la Marina de Guerra un joven nadador llamado Abelardo López Montovío, natural de Cariño, nacido el 12 de abril de 1887, que había de dar triunfos a la natación maratoniana de Galicia en sus años de nadador veterano.
Abelardo López aprende a nadar en sus correrías por la playa de Cariño y comienza su inquietud en practicar de una manera asidua la natación, por lo tanto, puede considerarse un autodidacta, al carecer de dirección. Los estilos que nadaba eran doble over y también practicaba la braza de pecho.
En el año 1912 nada la primera travesía del Muelle de Ferrol a Mugardos en 27 minutos, tenía entonces 25 años.
En el año 1916 se celebran las Fiestas de Ferrol y dentro del programa de actos están unas carreras de natación.
Abelardo López, durante su tiempo de permanencia en la Marina, embarcado en la Nautilus, enseñó a nadar a los aprendices y cuando estuvo en el Yate Real Giralda en Santander, hace lo propio con los marineros, con lo cual, podemos considerarlo como el primer instructor que tuvo Galicia, aunque sin duda su labor de enseñanza a nivel gallego y local sea escasa.
El 19 de abril de 1920, se funda la FENA. Este año es un año Olímpico y España acude a Amberes con un equipo formado por Joaquín Cuadrada como nadador y el equipo de Waterpolo, también acude un nadador gallego Abelardo López Montovío.
En estos tiempos los estilos que se nadaban era la braza y el “estilo cuchillo”.

1920

Es un Año Olímpico. No tenemos referencias deportivas de este acontecimiento en la prensa, esto nos da idea de la poca atención que se le prestaba al deporte en aquella época “SPORT”, que así se denominaba a los que practicaban el deporte. Sólo tenemos referencias de fútbol y alguna que otra carrera pedestre que estaban en boga, pero el deporte ya comienza a resurgir. Sobre la natación cabe decir que más bien era utilizada sólo como fin utilitario y para curaciones.
Una anécdota de la Voz de Galicia del 25 de junio de 1920 cita a la playa de Riazor con el fin de acondicionarla para un balneario. Todavía la natación está lejos de una competición organizada, pero sería este año, cuando la natación gallega aparece en el contesto de la natación española con más pena que gloria, según nos cita en su libro “HISTORIA DE LA NATACIÓN ESPAÑOLA”, el ilustre historiador español Joaquín Morera sobre la concurrencia de Abelardo López Montovío: “El Comité Olímpico Español, que por aquel entonces estaba tan en mantillas como el resto del deporte nacional, impresionado por las hazañas que según uno de sus componentes lograba un marinero de El Ferrol, llamado Abelardo López Montovío, decidió seleccionarle por encima de lo que opinara la FENA, y con el convincente argumento “de que era todo un tío y merecía ir a Amberes”. La FENA protestó vivamente de tal imposición, y en vista de que no aceptaba tal selección –aunque se decía que batía récords del mundo, seguramente “cronometrados con un molinillo de hacer café”, como dijo el máximo organismo natatorio- , decidió el COE que se eliminara con Cuadrada (nadador catalán), a lo que éste se negó y le prohibió la FENA. Cuándo en San Sebastián vio a los otros nadadores y que se entrenaban –pues el había dicho, ¿qué es esto de entrenarse?, se escurrió de nadar contra ellos o de alternar, pero llegó a ir a Amberes, donde tuvo que ser retirado, pues no tenía ni idea.

Esto nos viene a decir, ni más ni menos que la Natación en Galicia, por aquel entonces era prácticamente desconocida y sí estos comienzos de Abelardo López no fueron brillantes como nadador, en cambio tendremos que citarlo a lo largo de muchos años como nadador de largas distancias y en sus años de veterano.