¿Y porqué no?, qué hay de malo en disfrutar de las
sesiones de entrenamiento, porqué tienes que estar sufriendo a tope todos los
días.
Porque no nadas una serie más disfrutando de tu
estilo preferido, de tus virajes al terminar el entrenamiento.
Porque no disfrutas de esas pequeñas cosas que nos
traen los entrenamientos, cada día, esas sensaciones únicas que aparecen a
veces al nadar.
Porque no disfrutas de la sensación de bienestar
dentro del agua.
Porque no disfrutas con tus compañeros nadadores, en
lugar de ir de machito.
Porque no disfrutas de ese fantástico deslizamiento
que haces algunas veces.
Porque no disfrutas de esa salida.
Porque no disfrutas de esa serie de pies en la que
tu velocidad es increíble.
Así que relájate y tus músculos serán poderosos y
piensa que con la relajación también puedes conseguir avanzar.
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