Por supuesto, no son aquellos que se pavonean por encima de los otros como pavos reales, se creen los mejores, siempre en el pedestal, insensibles, egocéntricos, orgullosos de sus trofeos y de sus logros como deportistas, se adoran pero no son los mejores, les falta mucho para serlo, o quizás lo sean, pero son incapaces de ver más allá que su propio ego.
Esta clase de deportistas no son los más adecuados en un Club de natación, al menos para un Club que trate de fomentar otros valores, como la deportividad, la camaradería, el espíritu de equipo, etc.
Pienso que el verdaderamente superior, el que es bueno, es discreto, ayuda a sus compañeros a ser mejores que él incluso. Se mantiene en un segundo plano, sonríe, disfruta de sus triunfos y también de sus fracasos con los otros nadadores/as, que entrenan a su lado, están unidos siempre al equipo.
Quizás a estos nadadores les falte mucho para ser los mejores, pero ellos siguen adelante, con su esfuerzo silencioso, entrenando, dándolo todo, poniendo el corazón, ayudando y dejando un rastro en el equipo difícil de olvidar, esos son los deportistas que recuerdo, de los otros ni me acuerdo.
Esta clase de deportistas no son los más adecuados en un Club de natación, al menos para un Club que trate de fomentar otros valores, como la deportividad, la camaradería, el espíritu de equipo, etc.
Pienso que el verdaderamente superior, el que es bueno, es discreto, ayuda a sus compañeros a ser mejores que él incluso. Se mantiene en un segundo plano, sonríe, disfruta de sus triunfos y también de sus fracasos con los otros nadadores/as, que entrenan a su lado, están unidos siempre al equipo.
Quizás a estos nadadores les falte mucho para ser los mejores, pero ellos siguen adelante, con su esfuerzo silencioso, entrenando, dándolo todo, poniendo el corazón, ayudando y dejando un rastro en el equipo difícil de olvidar, esos son los deportistas que recuerdo, de los otros ni me acuerdo.